29.12.09

::: El mató a un policía motorizado, indie para todos. ::: "Somos enemigos del cliché" ::::

Por Agustina Guiraud

City Bell, un lugar muy tranquilo y bello, lo suficientemente alejado del ruido de la ciudad, es un sitio de inspiración y reflexión. Por el camino de tierra, la quinta donde Santiago Barrionuevo, cantante de El Mató a un Policía Motorizado, armó su bunker para dibujar y grabar sus canciones, es la metáfora perfecta del estilo musical que busca: despreocupado, artesanal, llena de arte y vivencias. “Es la casa de vacaciones de un amigo”, cuenta, “me vine acá para terminar las ilustraciones del libro de Fabián Casas, que va a sacar para chicos: Tita viaja al cosmos con Mariano, de un chico y su perra que van al espacio” mientras muestra los afiches que acaba de escanear. Santiago no luce como una estrella de rock indie, sino como un chico de barrio, simple y tímido a veces, habla de la banda como algo que le apasiona y según dice, “la clave es hacer lo que te gusta y de corazón, porque la gente lo nota y eso genera cosas”. Él se encarga de hacer los flyers para las presentaciones y demás tareas de prensa de El mató. Además, con el sello Laptra, dan forma a sus discos de manera independiente, junto con otras bandas de esa “comunidad de artistas”, como 107 faunos, Prietto viaja al cosmos con Mariano, Shaman y los Hombres en llamas, Los Reyes del Falsete, entre otros.

El estilo de El mató a un policía motorizado se conforma con un sonido inflamable, con una base potente de la batería de Willie (Doctora Muerte), y la guitarra de Gusti (El niño Elefante), mientras que Manu (Pantro Puto) y Santiago (Motorizado), completan con las rítmicas. Las letras, acusadas de simples y demasiado breves, como la de Chica Rutera, están cargadas de vivencias y juegos con el lenguaje “somos enemigos del cliché, nos gusta decir las cosas de otra manera, no literal, buscarle la vuelta para que te haga ese clic y ahí lo entiendas. No me va cuando es literal, cuando te dicen lo que tenés que hacer o lo que no…. No me cabe que me eduquen de forma tan estúpida. Está bueno darse cuenta de las cosas solo, empujar a eso, hablar de eso, creo que así llega más”, explica Santiago. El mató busca un estilo que cierre por todos lados “quisimos trabajar con un concepto que vaya más allá, desde la creación de los afiches, hasta abarcar las letras de las canciones”, refiriéndose a la temática de la trilogía de LP: Navidad de reserva, Un millón de euros, y Día de los muertos; inspirados en profecías mayas e historias de zombies, de las cuales se declara fanático, junto con los chicos.

Con influencias como Ramones, Embajada Boliviana (grupo platense), Sonic Youth, Pixies, Jesus and Mery Chain, y Nirvana, Santiago reconoce que le encanta el último disco de Jorge Serrano (de Los Auténticos Decadentes) y no puede dejar de escucharlo “es un gran compositor”, suelta mientras deja Alamut de fondo. El Chango, como le dicen sus amigos y seguidores de la banda, tiene grabados un par de temas de su autoría “que no da para tocarlos con El mató, ¡los chicos me sacan a patadas!, son temas más personales, más tranquilos, más acústicos… quiero sacarlos también, no quiero guardarlos en la computadora para siempre”, aunque todavía los muestra con cierta vergüenza porque reflejan su lado más sentimental, Amor en el cine, Mujeres bellas y fuertes, El gomoso y Chica con rencor son algunos de los títulos.

El crecimiento de la banda y de sus integrantes se refleja en cada show, donde se los ve cada vez más cómodos en escena y justo a su público “es increíble, a mí me emociona un montón. Antes era más tímido, pero ahora me animo a mirar un poco, en los recitales me dan ganas de decir algo como ¡lo que está pasando acá es increíble! pero me da un poco de vergüenza, entonces suelto un gracias, gracias… y me hago el boludo. Se genera un clima festivo, pero también emocional, veo que están todos contentos, sonriendo, dándose besos y es genial que pase todo eso, es conmovedor”.

“Internet y las notas en medios gráficos ayudaron mucho a nuestra difusión”, sumado a la participación en la banda sonora de la película Los paranoicos, intervenciones en urban art y numerosas presentaciones en lugares grandes y chicos, comenta que están por sacar su primer video. Sin demostrar interés por ingresar en el mercado comercial, cuenta que “una vez nos pidieron algo de I-Sat y no teníamos nada. Tal vez lo lancemos en algún recital o algo así, me gustaría en algún festival… nacional o internacional, no sé, estaría bueno”. El corte elegido, Día de los muertos, que no es el más hitero, afirma, está inspirado en la estética de la película Mad Max, “Willie y Manu fueron a actuar, pero no se les va a ver la cara, son una especie de personajes post-apocalípticos, de una pandilla de linyeras del futuro, no aparecemos nosotros tocando ni nada, no es el clásico video clip”. Con diversos proyectos como libros de poemas, discos solistas, y hasta un piloto para una serie estilo sitcom, El mató a un policía motorizado no deja de prometer sobre nuevas formas de expresión y los estilos alternativos de comunicar, para aquellos que buscan a través de la música y el arte, esa liberación.

+ en su web, myspace y facebook

No hay comentarios: